Luis Miguel Pazos Perez

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Radiaciones ionizantes y no ionizantes


¿Qué límites establecen la normativa de la Unión Europea para la densidad de potencia?

La Comisión Europea, a través de la Recomendación del Consejo citada anteriormente, establece una Tasa de Absorción Específica máxima de 0,08 W/Kg que para las frecuencias utilizadas en telefonía móvil (900 y 1.800 MHz), corresponden a unos límites de 0.45 y 0.9 mW/cm2, respectivamente, para la densidad de potencia. Para las frecuencias utilizadas en los sistemas de telefonía fija vía radio este límite es 1 mW/cm2.

¿Cómo se puede comprobar que las instalaciones cumplen la normativa?

Mediante la existencia de un proyecto técnico y la certificación de fin de obra firmada por un ingeniero de telecomunicación, y visados por el Colegio profesional correspondiente, que verifique que la instalación cumple los niveles de referencia establecidos en la normativa. La normativa española establece la obligación para los operadores de presentar una certificación de la conformidad a la normativa vigente de las instalaciones que estén en funcionamiento, en el plazo de tres meses a partir de su entrada en vigor. Esta certificación será igualmente necesaria para la puesta en funcionamiento de nuevas estaciones.

¿Existe alguna evidencia científica de que las emisiones radioeléctricas que cumplan la normativa, puedan ser perjudiciales para la salud?

No existe evidencia científica de que la exposición a campos electromagnéticos tengan efectos perjudiciales para la salud, siempre que se asegure que se respetan los límites máximos establecidos en la normativa.

¿Es necesario instalar las estaciones base en lo alto de los edificios?

Para conseguir suficiente cobertura, las antenas de las estaciones base deben situarse en puntos relativamente altos en relación al entorno que las rodea, debiendo haber suficientes estaciones base para que puedan comunicar a la vez muchos usuarios. Esto obliga, en zonas urbanas, a instalar las estaciones base en las azoteas de los edificios.

¿No podrían alejarse las estaciones base de los núcleos urbanos?

La concentración de antenas en uno o varios puntos fuera de los núcleos urbanos requiere la realización de estudios de cobertura y analizar las condiciones resultantes en cuanto a las emisiones radioeléctricas en el entorno inmediato a la ubicación de las antenas (potencia radiada, efecto acumulativo de las radiaciones de las antenas adyacentes, cumplimiento de los niveles de referencia establecidos en las normativas aplicables sobre seguridad para las personas, etc.), teniendo en cuenta que la reducción del número de estaciones-base de telefonía móvil desplegadas obliga a aumentar la potencia radiada por las estaciones base desde la ubicación única. No siempre resulta ser ésta la mejor solución.

¿Quién debe autorizar la instalación de una estación base?

La instalación de una estación base contempla dos facetas diferentes: la arquitectónica y la de telecomunicaciones y requiere contar con la autorización del propietario o comunidad de propietarios del edificio o terreno en el que se pretende instalar. De acuerdo con la Ley de Propiedad Horizontal, en el caso de una comunidad de propietarios, para la aprobación de esta autorización, resulta exigible la mayoría de las 3/5 partes de las cuotas de participación. Los Ayuntamientos pueden regular, mediante Ordenanzas Municipales específicas, la concesión de licencias urbanísticas para la instalación de estaciones base. Las Comunidades Autónomas también pueden promulgar, dentro de sus competencias, reglamentos para regular los aspectos medioambientales de la instalación. En todo caso debe exigirse el proyecto técnico y la certificación de fin de obra referida a los niveles reales y el diagrama de cobertura de la emisión radioeléctrica.                

Efectos Biológicos.

La radiación de alta frecuencia y las microondas provocan vibraciones moleculares, produciendo calor --de ahí su empleo doméstico e industrial--, con lo que pueden producir quemaduras a partir de una determinada cantidad de radiación absorbida.
La radiación de frecuencias extremadamente bajas se consideraba inocua. Está demostrado, sin embargo, que puede producir cambios eléctricos en la membrana de todas las células del cuerpo, alterando los flujos celulares de algunos iones, sobre todo el calcio, lo que podría tener efectos biológicos importantes. Así, se han publicado múltiples estudios en las últimas dos décadas, citando una posible relación de los campos electromagnéticos de baja energía con el origen de determinados cánceres, sobre todo leucemias. También se han intentado relacionar con alteraciones del aparato reproductor, neurológico y cardiovascular, y con malformaciones fetales.

No hay comentarios:

creado por: Luis Miguel Pazos Perez