Luis Miguel Pazos Perez

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Seguridad de las emisiones radioeléctricas


Desde hace un tiempo, debido al auge de la telefonía móvil, se da cierta controversia popular sobre los posibles efectos térmicos y no térmicos sobre la salud de las personas debido a las radiaciones electromagnéticas de las estaciones base y terminales de telefonía móvil, de los accesos fijos inalámbricos y en general, de los aparatos electrónicos inalámbricos.[1] Los informes de los organismos de salud como la OMS y otras instituciones internacionales sobre las radiaciones no ionizantes en las bandas que suelen utilizar los accesos WiFi y la telefonía móvil, coinciden en que la exposición a emisiones de antenas de telefonía móvil y WiFI no produce cáncer. Quienes disienten de los mencionados informes no suelen basarse en estudios etiológicos y simplemente alegan que hay un desconocimiento científico sobre estas materias y que los niveles de protección asumidos por diferentes países y regiones del mundo son desiguales, lo cual es cierto. O bien, lo que es rasgo bastante usual en ese tipo de personas manipuladoras, combinan casos que han ocurrido por exposición a campos de muy baja frecuencia para extender una sensación de incertidumbre en los de frecuencias más altas.
La protección de la salud de los ciudadanos es una de las principales obligaciones de los gobiernos que en la mayoría de los países está recogida en sus cartas fundamentales o constituciones. Además de los gobiernos e instituciones políticas, hay un buen número de importantes organismos sanitarios y universitarios que se ocupan de estos asuntos, concretamente mediante estudios epidemiológicos y experimentales, tanto en animales como en personas humanas y los exponen mediante publicaciones y conferencias.

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creado por: Luis Miguel Pazos Perez